"Cantar, soñar, reír,caminar, estar solo, ser libre, saber que mis ojos ven bien y con franca mirada, que mi voz vibra, ponerme al revés el sombrero cuando me plazca, batirme por un sí o por un no, hacer versos...Trabajar sin inquietarme la fortuna o la gloria, pensar en un viaje a la Luna, no escribir nunca nada que no nazca de mi mismo y contentarme, modestamente, con lo que salga; decirme " Amigo mío, conténtate con flores, con frutos o incluso con hojas, si en tu propio jardín las siembras y las recoges". Y si por casualidad llegara al triunfo, no verme obligado a devolver nada al César; guardar el mérito para mi mismo y desdeñar la parásita hiedra...O incluso, siendo encina o tilo, subir, subir...Subir siempre solo ¡Aunque no alcance mucha altura!".
Edmond Rostand, "Cyrano de Bergerac".
domingo, 25 de julio de 2010
domingo, 18 de julio de 2010
Cita de la Semana
"Las grandes palabras, le parecía a Connie, habían perdido valor para su generación: amor, alegría, felicidad, casa, madre, esposo, todas aquellas palabras grandes y dinámicas habían medio muerto y agonizaban de día en día. Casa era un sitio donde se vivía, amor era una cosa sobre la que no había que hacerse ilusiones, alegría era una palabra que se aplicaba a un buen charlestón, felicidad era una expresión de hipocresía utilizada para engañar a otros, un padre era un individuo que disfrutaba de su propia existencia, un marido era un hombre con el que se vivía y al que se mantenía de buen humor. En cuanto al sexo, la última de las grandes palabras, era una ensalada de expresión utilizada para una sensación que te daba ánimos un momento y luego te dejaba más hecha cisco que nunca. ¡Gastado! Era como si el paño de que uno está hecho fuera del más barato y se fuera deshilachando hasta desaparecer".
David Herbert Lawrence ,"El amante de Lady Chatterley".
David Herbert Lawrence ,"El amante de Lady Chatterley".
jueves, 15 de julio de 2010
"Construyendo La Verdadera Vida Interesante ". Sobre "La dama del perrito" de Antón Chéjov.
No es sólo el retrato de la sociedad burocrática rusa de la segunda mitad del S.XIX y sus costumbres, su anquilosamiento, sus frustraciones..No es sólo el retrato de un hombre atrapado en una realidad gris, viviendo un fracaso disfrazado de lujos, inmerso en un vacío existencial que va contaminando todo su presente y le quita de a poco el oxígeno...
Chéjov, en su compromiso con lo humano, sin juzgar desde el cielo del autor, nos presenta personajes imperfectos como los hombres y mujeres de carne y hueso, dejando espacio para la comprensión y la compasión.
Con un ritmo en la narración que nos mece como el mar (situación geográfica-interacción con un personaje-momento de introspección), asistimos al momento de revelación, a la posibilidad de elevación que vislumbra un hombre, que el autor desea señalar a todos los hombres.
Chéjov nos muestra el descubrimiento de la vida que se va y del tiempo desperdiciado, de las "ganas de vivir" , de "la Verdadera Vida Interesante" que hay que honrar, que no es la signada por las rutinas, las traiciones a los sueños, la mezquindad y "lo real".
Gurov, moscovita en solitario veraneo en Yalta, involucrado en un affair con una joven mujer,Anna Serguéievna, "la dama del perrito",comienza un camino de reflexión con un final desconocido. Enamorado realmente de una mujer por primera vez en su vida, deberá elegir entre la seguridad de su vida ya armada o el desafío de arriesgarlo todo para ser feliz con la mujer amada.
Como en los relatos de Henry James,"La dama del perrito" vive más de lo que sugiere y deja en suspenso, que de lo podemos leer.
Chéjov, en su compromiso con lo humano, sin juzgar desde el cielo del autor, nos presenta personajes imperfectos como los hombres y mujeres de carne y hueso, dejando espacio para la comprensión y la compasión.
Con un ritmo en la narración que nos mece como el mar (situación geográfica-interacción con un personaje-momento de introspección), asistimos al momento de revelación, a la posibilidad de elevación que vislumbra un hombre, que el autor desea señalar a todos los hombres.
Chéjov nos muestra el descubrimiento de la vida que se va y del tiempo desperdiciado, de las "ganas de vivir" , de "la Verdadera Vida Interesante" que hay que honrar, que no es la signada por las rutinas, las traiciones a los sueños, la mezquindad y "lo real".
Gurov, moscovita en solitario veraneo en Yalta, involucrado en un affair con una joven mujer,Anna Serguéievna, "la dama del perrito",comienza un camino de reflexión con un final desconocido. Enamorado realmente de una mujer por primera vez en su vida, deberá elegir entre la seguridad de su vida ya armada o el desafío de arriesgarlo todo para ser feliz con la mujer amada.
Como en los relatos de Henry James,"La dama del perrito" vive más de lo que sugiere y deja en suspenso, que de lo podemos leer.
domingo, 11 de julio de 2010
Cita de la Semana:
"Sí, me estoy convenciendo cada vez más que no es cuestión de formas viejas o nuevas, sino de escribir sin pensar en ninguna forma, escribir porque fluye libremente del alma".
Antón Chéjov, "La Gaviota".
Antón Chéjov, "La Gaviota".
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