en este fin de año mis citas para ti amiga!!!
LA PROSPERIDAD HACE AMISTADES Y LA ADVERSIDAD LAS PRUEBA..
EL VICTORIOSO TIENE MUCHOS AMIGOS , EL VENCIDO BUENOS AMIGOS...
UN AMIGO ES UNA PERSONA CON LA QUE PODEMOS PENSAR EN VOZ ALTA..
DE BORGES
Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.
Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca.
He cometido el peor pecado que uno puede cometer. No he sido feliz.
Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos.
DE CERVANTES
Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.
¿Qué locura o qué desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mías?
Señor, las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias.
Si los celos son señales de amor, es como la calentura en el hombre enfermo, que el tenerla es señal de tener vida, pero vida enferma y mal dispuesta.
TE QUIERO AMIGAAAAA BUEN COMIENZO DE 2011
viernes, 31 de diciembre de 2010
domingo, 26 de diciembre de 2010
Cita de la semana
"Fue una larga noche, si es que todo aquello sucedió en una sola noche; pero Scrooge dudó de ello, porque le parecía que se habían condensado varias Navidades en el espacio de tiempo que pasaron juntos. Era extraño, sin embargo, que mientras Scrooge no experimentaba modificación en su forma exterior, el Espectro se hacía más viejo, visiblemente más viejo. Scrooge había advertido tal cambio, pero nunca dijo nada, hasta que al salir de una reunión infantil donde se celebraban los Reyes, mirando al Espíritu cuando se hallaban solos, notó que sus cabellos eran grises.
-¡Es tan corta la vida de los Espíritus? -preguntó Scrooge.
-Mi vida sobre este globo es muy corta -replicó el Espectro-. Esta noche termina.
-¡Esta noche! --gritó Scrooge.
-Esta noche, a las doce. ¡Escuchad! La hora se acerca.
En aquel momento las campanas daban las once y tres cuartos.
-Perdonadme sí soy indiscreto al hacer tal pregunta -dijo Scrooge. mirando atentamente la túnica del Espíritu-, pero veo algo extraño, que no os pertenece saliendo por debajo de vuestro vestido. ¿Es un pie o una garra?
-Pudiera ser una garra. a juzgar por la carne que hay encima -contestó con tristeza el Espíritu-. ¡Mirad!
De los pliegues de su túnica hizo salir dos niños miserables, abyectos, espantosos, horribles, repugnantes. que cayeron de rodillas a sus pies y se agarraron a su vestidura.
-¡Oh, hombre! ¡Mira, mira, mira a tus pies! exclamó el Espectro.
Eran un niño y una niña, amarillos. flacos, cubiertos de harapos. ceñudos, feroces, pero postrados, sin embargo, en su abyeccíón. Cuando una graciosa juventud habría debido llenar sus mejillas y extender sobre su tez los más frescos colores, una mano marchita y desecada, como la del tiempo, las había arrugado, enflaquecido y decolorado. Donde los ángeles habrían debido reinar, los demonios se ocultaban para lanzar miradas amenazadoras. Ningún cambio, ninguna degradación, ninguna perversión de la humanidad, en ningún grado, a través de todos los misterios de la admirable creación, ha producido, ni con mucho, monstruos tan horribles y espantosos.
Scrooge retrocedió, pálido de terror. Teniendo en cuenta quien se los mostraba, intentó decir que eran niños hermosos; pero las palabras se detuvieron en su garganta antes que contribuir a una mentira de tan enorme magnitud.
-Espíritu, ¿son hijos vuestros? -Scrooge no pudo decir más.
--Son los hijos de los hombres -contestó el Espíritu, mirándolos-. Y se acogen a mí para reclamar contra sus padres. Este niño es la Ignorancia. Esta niña es la Miseria. Guardaos de ambos y de toda su descendencia. pero sobre todo del niño, pues en su frente veo escrita la sentencia, hasta que lo escrito sea borrado. ¡Niégalo! -gritó el Espíritu, extendiendo una mano hacia la ciudad-. ¡Calumnia a los que te lo dicen! Eso favorecerá tus designios abominables. ¡Pero el fin llegará!
-¿No tienen ningún refugio ni recurso? -exclamó Scrooge.
-¿No hay cárceles? -dijo el Espíritu, devolviéndole por última vez sus propias palabras-. ¿No hay casas de corrección?
La campana dio las doce."
Charles Dickens, "Cuento de Navidad".
domingo, 19 de diciembre de 2010
Cita de la semana
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
" Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
desde el alba a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un absurdo defecto. Tus ojos
serán una palabra inútil,
un grito callado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola te inclinas
ante el espejo. Oh, cara esperanza,
aquel día sabremos, también,
que eres la vida y eres la nada.
Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo
asomar un rostro muerto,
como escuchar un labio ya cerrado.
Mudos, descenderemos al abismo. "
Cesare Pavese.
domingo, 12 de diciembre de 2010
Cita de la semana
" ¿Cómo era posible que mi padre no hubiera sospechado ni detectado nada? Era un hombre inteligente y culto, ningún tonto, y bastante precoz, aunque desde luego un optimista irredento, confiado en principio con todo el mundo. Pero aún así. ¿Cómo se pudo pasar media vida junto a un compañero, un amigo íntimo, sin percatarse de su naturaleza, o al menos de su naturaleza posible? ¿Cómo puede no verse en el tiempo largo que quien acabará y acaba perdiéndonos nos va a perder? ¿Cómo puedo no conocer hoy tu rostro mañana, el que ya está o se fragua bajo la cara que me enseñas o la careta que llevas, y que me mostrarás tan sólo cuando no lo espere? "
Javier Marias, "Tu rostro mañana".
domingo, 5 de diciembre de 2010
Cita de la semana
El tigre
" Tigre, tigre, que te enciendes en luz
por los bosques de la noche
¿qué mano inmortal, qué ojo
pudo idear tu terrible simetría?
¿En qué profundidades distantes, en qué cielos ardió el fuego de tus ojos?
¿Con qué alas osó elevarse?¿Qué mano osó tomar ese fuego?
¿Y qué hombro, y qué arte
pudo tejer la nervadura de tu corazón?
Y al comenzar los latidos de tu corazón,
¿qué mano terrible? ¿Qué terribles pies?
¿Qué martillo? ¿Qué cadena?
¿En qué horno se templó tu cerebro?
¿En qué yunque? ¿Qué tremendas garras osaron sus mortales terrores dominar?
Cuando las estrellas arrojaron sus lanzas
y bañaron los cielos con sus lágrimas
¿sonrió al ver su obra?
¿Quien hizo al cordero fue quien te hizo?
Tigre, tigre, que te enciendes en luz,
por los bosques de la noche
¿qué mano inmortal, qué ojo
osó idear tu terrible simetría? "
William Blake.
" Tigre, tigre, que te enciendes en luz
por los bosques de la noche
¿qué mano inmortal, qué ojo
pudo idear tu terrible simetría?
¿En qué profundidades distantes, en qué cielos ardió el fuego de tus ojos?
¿Con qué alas osó elevarse?¿Qué mano osó tomar ese fuego?
¿Y qué hombro, y qué arte
pudo tejer la nervadura de tu corazón?
Y al comenzar los latidos de tu corazón,
¿qué mano terrible? ¿Qué terribles pies?
¿Qué martillo? ¿Qué cadena?
¿En qué horno se templó tu cerebro?
¿En qué yunque? ¿Qué tremendas garras osaron sus mortales terrores dominar?
Cuando las estrellas arrojaron sus lanzas
y bañaron los cielos con sus lágrimas
¿sonrió al ver su obra?
¿Quien hizo al cordero fue quien te hizo?
Tigre, tigre, que te enciendes en luz,
por los bosques de la noche
¿qué mano inmortal, qué ojo
osó idear tu terrible simetría? "
William Blake.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)



